Introducción. 

La educación formal busca desarrollar competencias en los estudiantes que les permitan adaptarse y dar respuestas a las necesidades de una sociedad cada vez más demandante, este modelo educativo tiene una gran responsabilidad con el desarrollo económico y medioambiental, debido a estos factores es imprescindible que se oriente a los individuos sobre el uso y funcionamiento de la energía, sobre todo enfocando este concepto hacia la sostenibilidad. En palabras de (García-Carmona, 2013) “La energía, como propiedad básica de todos los sistemas (naturales y tecnológicos), constituye uno de los contenidos esenciales en los currículos de ciencias; su comprensión permite interpretar multitud de fenómenos cotidianos”.

Basándonos en este concepto alineado con la educación, podemos inferir que los aprendizajes sobre el empleo de la energía son fundamentales para entender muchos mecanismos naturales, los cuales son de gran importancia durante la formación de los estudiantes. Otro aspecto a destacar es la vinculación de este tema con la utilización masiva de la tecnología en la actualidad, desde un enfoque socio-critico que debe ser fomentado en la educación según los fundamentos del currículo, podemos tocar el tema de la energía como una elemento importante para mantener las comunicaciones y la conectividad, de las cuales se perciben muchos trabajos, aportan directamente a la economía de la sociedad, así como también el aspecto referente a las interacciones en la red, que permiten a muchas personas comunicarse, crear y consumir contenido. Todos estos factores hacen de la energía un concepto esencia para entender como funciona el mundo actual y podría desarrollarse en el futuro. 

Desarrollo 

La enseñanza de las ciencias siempre ha sido un pilar en la formación de los ciudadanos, esto se debe a que los jóvenes son los futuros ingenieros, tecnólogos o físicos, que, darán vida a grandes proyectos en el futuro, proyectos que podrían mejorar e impactar la economía y el medioambiente. Es por esto que en los programas de estudio se establece la comprensión de la energía, sus bases, su funcionamiento y la utilidad de la misma para la sociedad, de manera que los estudiantes comprendan que la energía forma parte de sus vidas y que día a día este elemento favorece algunos aspectos como el mismo aprendizaje. 

Para lograr estas competencias en los estudiantes, los modelos educativos establecen diversas estrategias, actividades y métodos que permitan la comprensión básica de la energía. Por otra parte, tenemos la formación docente, especializados en las ciencias de la naturaleza, estos docentes se forman en conformidad con los contenidos que se buscan desarrollar durante el proceso educativo preuniversitario, de manera que las escuelas cuenten con profesionales que tengan la preparación necesaria para impartir asignaturas vinculadas a la energía como es la física. 

En los modelos antiguos de educación, el docente debía tener un conocimiento muy vasto sobre los temas que pretendía desarrollar, ya que se utilizaban métodos como la exponencial y las cátedras, donde el docente presentaba los contenidos de manera expositiva y el estudiante debía comprender y tomar apuntes durante la práctica de aula. En los modelos más recientes debemos destacar el constructivismo y el aprendizaje basado en competencias, donde el docente toma un rol más pasivo y se presenta como un facilitador del conocimiento, mientras el estudiante toma un rol más activo y debe construir su conocimiento a partir de las diversas actividades que se realizan en el aula, en su contexto social y personal. 

Este sistema de enseñanza permite al docente centrarse en actividades y estrategias que ayuden al estudiante y que fomenten el deseo de aprender, así como también, demostrar las necesidades sociales por las cuales es necesario comprender el funcionamiento de la energía. En la actualidad la energía es un factor que no deja ajeno a nadie, en países como los nuestros donde la energía es costosa y se utilizan métodos para generar electricidad que son muy dañinos para el medioambiente como las plantas a carbono, es de gran necesidad orientar a la sociedad sobre los peligros y virtudes de la generación de energía. 

Por otro lado, encontramos la gran demanda de energía, que generan las sociedades en la actualidad, ya que las ciudades cada día son más iluminadas, el consumismo lleva a los individuos a comprar constantemente nuevos equipos que requieren de electricidad constante para funcionar, así como también los nuevos vehículos que buscan funcionar solo con electricidad, todos estos factores hacen del concepto de energía un tema de interés nacional que debe ser tratado desde las escuelas. 

Sin embargo, el enfoque de este concepto debe estar alineado con la sostenibilidad, debido a esto y según Programa de Educación y Sensibilización de Energía Sostenible para el Caribe “la OEA/DDS ha trabajado durante más de una década con los gobiernos de la región para diseñar e implementar políticas públicas y legislación dirigidas a mejorar la seguridad energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles”.

Para el logro de proyectos como este es necesario la orientación en toda la sociedad, iniciando con las escuelas, estos programas establecen que se debe formar a los docentes, capacitarlos en lo referente al uso de la energía verde, la cual es generada a partir de recursos renovables, como el viento, el agua y la luz solar, de manera que las sociedades inicien su transición hacia la sostenibilidad en diversos frentes. Luego de formar los facilitadores, entonces se pasa a la reproducción del conocimiento sobre estas energías, de manera que lleguen a la sociedad en sus diversas esferas, como son la familia, la iglesia, la política, entre otros. 

Otro aspecto importante es la utilización de recursos didácticos que permitan lograr competencias en los estudiantes, por lo que recomendamos trabajar con recursos que sean atractivos y dinámicos, uno de los recursos más empleados es las TIC, estos recursos tienen gran potencial para la enseñanza de la energía, ya que por medio a software, imágenes y videos instructivos se logra una mayor comprensión sobre el funcionamiento de este elemento. Por lo que no vasta tener un conocimiento vasto sobre el tema, o usar actividades diversas, para la comprensión de este concepto es necesario la combinación de estrategias y recursos, de manera que se logren los resultados deseados. 

Es importante destacar que la educación Dominicana fomenta el desarrollo sostenible como eje transversal y este a su vez trabaja para el logro de la agenda 2030, donde destacamos el ODS 7: Energías asequibles y no contaminantes, debido a esto, cuando se fomenta él aprendizaje sobre la energía verde en los centros educativos, se le está dando respuesta directa al logro de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible. 

Conclusión. 

Los centros educativos con ayuda del las autoridades pertinentes deben fomentar el desarrollo de competencias sobre el uso adecuado de la energía, así como también sobre las técnicas para la obtención de energías limpias de contaminantes, de manera que los estudiantes comprendan la importancia de ahorrar energía y como este hábito impacta de forma positiva la economía personal y social, así como también el medioambiente. Por otro lado, las sociedades siempre necesitan nuevas invenciones para mejorar su productividad energética y reducir la demanda, de manera que la orientación de este tema podría dar lugar a grandes profesionales que posteriormente aportara a la sociedad con sus investigaciones e invenciones.

Bibliografía

Lorena Ramírez Corredor (2017-2018): Enseñanza de la energía en el siglo XXI, enlace: https://core.ac.uk/download/pdf/185619054.pdf

Organización de los Estados Americanos: Programa de Educación y Sensibilización de Energía Sostenible para el Caribe, enlace: http://www.oas.org/en/sedi/dsd/Energy/SECBI/BriefSECBI_Educaci%C3%B3n_spa_v3.pdf

Objetivos del desarrollo sostenible (2015): Agenda 2030, enlace: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/

Jenniffer Carolina Naula Quituisaca: EL CONCEPTO DE ENERGÍA EN EDUCACIÓN INFANTIL, enlace: https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/28200/TFG-G2905.pdf?sequence=1